Grandes marcas de dispositivos móviles continúan apostando por los celulares plegables. Motorola fue la pionera de ellos y este año un nuevo modelo vio la luz: Razr 40 Ultra; dispositivo que cuenta con una pantalla externa que ocupa toda una mitad de la parte trasera. Sin embargo, durante su uso se hicieron presentes varias cuestiones complicadas para un celular de gama alta.
Razr 40 Ultra | FICHA TÉCNICA |
Dimensiones Peso Protección | – 170.83 x 73.95 x 6.99 mm (abierto) y 88.42 x 73.95 x 15.1 mm (cerrado) – 199g – IP52, Corning Gorilla Glass Victus, Aluminio serie 7000 |
Chipset | –Snapdragon 8+ (1ª gen) –GPU: Adreno 730 |
Pantalla Principal | – Tipo: pOLED FHD+ – Tasa de Refresco: hasta 165Hz – Tasa de muestreo táctil: 240 Hz/360 Hz (solo en modo juego) – Volumen de color: 120 % DCI-P3 – Tamaño: 6.9? – Brillo máximo informado: 1400 nits – Resolución: FHD+ (2640×1080) | 413 ppp |
Pantalla Externa | – Tipo: AMOLED flexible – Tasa de Refresco: hasta 144Hz – Tasa de muestreo táctil: 120 Hz/360 Hz (solo en modo juego) – Volumen de color: 100 % DCI-P3 – Tamaño: 3.6? – Brillo máximo informado: 1100 nits – Resolución: 1066×1056 | 413 ppp |
Sonido | -Altavoces estéreo duales con Dolby Atmos y sonido espacial -Qualcomm Snapdragon Sound |
Cámaras traseras | Principal: 12 MP (f/1.5, 1,4 µm) | OIS Ultra gran angular y macro: 13 MP (f/2.2, 1,12 µm) | FOV de 108° |
Video trasero | Principal: UHD (30 fps) | UHD (60 fps) | FHD (30 fps) | FHD (60 fps) Angular y macro: UHD (30 fps) | FHD (30 fps) |
Selfie | 32 MP (f/2,4, 0,7 µm) | Quad Pixel de 8 MP (f/2,4, 1,4 µm) |
Video selfie | Cámara para selfies de 32 MP UHD (30 fps) | UHD (60 fps), FHD (30 fps), FHD (60 fps |
Colores | Celeste Glaciar, Negro Infinito, Viva Magenta |
Sensores | Lector de huellas, sensor de luz y proximidad, sensor de luz ambiental, acelerómetro, giroscopio, brújula electrónica y sensor Hall |
Software | Android 13 |
Memorias (RAM/ROM) | 12 GB RAM / 512 GB INTERNA LPDDR5 |
Batería / Carga | 3800 mAh / TurboPower de 30 W |
Conectividad | Bluetooth 5.3 / NFC / WIFI 802.11 a/b/g/n/ac/ax /k/v/r/u – WiFi 6E |
Precio de partida | $ 749.999,00 (en la tienda oficial de Motorola). |
UNBOXING

Que elegancia la de Francia
Desde hace ya varios modelos, incluyendo los de gamas más bajas, Motorola optó por mejorar la carcasa de sus celulares. Los mismos dejaron de estar recubiertos por un plástico de dudosa calidad y comenzaron a tener elementos más resistentes.


La estética de Razr 40 ultra se puede ver reflejada en el costo del mismo. El celular no solamente se ve lindo, sino que también se lo siente de la misma manera. Pese a tener un largo por encima del promedio, el mismo no se siente incómodo en las manos –y eso que mis manos son de por sí bastante chicas–.
Cabe aclarar, además, que su parte trasera se divide en dos segmentos: arriba (donde se ubica la pantalla extra) y abajo (donde se ubican los diferentes elementos internos). En la parte de arriba, además de la pantalla “secundaria”, se encuentran ubicadas las cámaras, las cuales sobresalen un poco, aunque con la colocación de una funda quedan óptimamente protegidas.



Durante el uso cotidiano, las manos no suelen tener contacto directo con la zona de arriba. Es la parte baja la que sufre más manipulación por parte de las manos. Esta zona en cuestión no sólo se siente bien al tacto, sino que también se siente útil: no causa sensación de resbalo durante el uso. Sin embargo, nunca está de más colocar una funda (y también un vidrio templado y/o hidrogel), más teniendo en cuenta que sólo tiene con protección IP52, por lo que sólo es un poco resistente al agua (alguna salpicadura superficial) y otro poco al polvo (básicamente el mismo puede ingresar, pero no debería fallar el funcionamiento del mismo en caso de que eso ocurra).


¿Y cómo lo apago?
El dispositivo cuenta con sólo 3 botones, los cuales se ubican arriba a la izquierda. Los dos primeros botones permiten controlar el volumen, mientras que el tercero permite bloquear y desbloquear el dispositivo y acceder al Asistente de Google.
La ubicación de los mismos me resultó por demás óptima, especialmente el tercer botón, ya que me quedaba a una altura completamente cómoda para bloquear y desbloquear sin tener que hacer ningún tipo de malabar.
Sin embargo, hay un pequeño detalle que no me gustó –y que entiendo que para algunos puede ser una nimiedad: no hay botón directo para apagar y/o reiniciar el dispositivo. Para poder hacer alguna de esas dos acciones tenés que combinar el botón para subir el volumen y el botón para bloquear/desbloquear. En mi opinión, lo más obvio hubiese sido que esto se pueda hacer a través del mismo botón que permite el bloqueo/desbloquear; pero simplemente manteniendo presionado el mismo durante varios segundos.
Guardalo donde quieras
El gran atractivo de este teléfono, al menos desde un punto de vista más marketinero, es la posibilidad de plegarlo. Esta posibilidad de “reducir” a la mitad su tamaño realmente se siente a la hora de tener que guardarlo o de tener que transportarlo en la mano. El espacio que pasa a ocupar es realmente ínfimo y marca una gran diferencia con respecto a los celulares más clásicos.

Y, hablando de la posibilidad de plegarlo… la bisagra se hace notoria a la vista y al tacto, aunque con menos intensidad que en dispositivos similares de otras marcas. De hecho, si no recibe una luz directa intensa, la misma pasa a ser casi imperceptible a la vista (no al tacto).
Nunca hay que quedarse con una primera impresión…
Razr 40 Ultra cuenta con una pantalla pOLED FHD+ y una tasa de refresco de hasta 165Hz, por lo que en un primer pantallazo todo parece colores de rosas. Visualmente todo se veía muy bonito, muy nítido. Realmente los colores se sentían vivos. Todo parecía (y nótese el condicional) impecable, pero…


Al tener una pantalla de 6.9”, los contenidos en redes sociales como Instagram no se terminaban de poder visualizar del todo bien. Las historias, por ejemplo, quedaban englobadas dentro de dos rectángulos negros (nada grave, es una cuestión más bien estética a tener en cuenta). Los reels, en tanto, sí sufrían el tamaño del dispositivo: las letras quedaban recortadas y, en muchos casos, no se podía leer el contenido completo del vídeo. Entiendo que pueda parecer algo superficial, pero teniendo en cuenta la importancia de las rr.ss hoy en día me parece que no es algo que se pueda simplemente pasar por alto.
Sin embargo, esa no fue la gran falla del teléfono respecto a su pantalla. Es normal que a la noche uno utilice el brillo al mínimo (dicho sea de paso, no hay ninguna queja con el brillo en sí; el mismo se adaptaba perfectamente a las condiciones de luz) y, también, la famosa luz nocturna. Cuando ambos elementos estaban activados, por decirlo de alguna manera, se tornaba bastante complicado leer textos. Al scrollear en Twitter, por ejemplo, las letras que pasaban se tornaban borrosas y con un contorno rojizo que dificultaba por completo su lectura.
Esto es algo que voy a repetir más adelante, pero teniendo en cuenta que este celular es prácticamente tope de gama de la marca, me parece que hay errores que no deberían estar presentes bajo ningún tipo de vista.
Una pantalla un tanto desaprovechada
La pantalla secundaria del dispositivo, en mi experiencia personal, me resultó algo casi anecdótico. No digo que tenía algo mal per se, pero, no era cómodo para el uso cotidiano como ver redes sociales o responder mensajes. De hecho, el tamaño hacía que eso se torne una tarea incómoda. Aunque, sí me resultó bastante útil para poder consultar notificaciones de manera rápida sin tener que estar abriendo el dispositivo.
Un sonido a la altura
Razr 40 Ultra cuenta con altavoces estéreo duales con Dolby Atmos y con Snapdragon Sound. Su apartado sonoro realmente no cuenta ni con un “pero”; tranquilamente se pueden escuchar canciones a máximo volumen sin que el sonido se rompa y/o se sienta sucio. Lo único que puedo cuestionar (y esto ya es algo 100% de gusto personal) es la imposibilidad de conectar auriculares con cables: sí o sí deben ser inalámbricos.
¿La parte más sólida del dispositivo?
En cuenta a la conectividad, el dispositivo logra cumplir realmente bien sus funciones. No tuve problema alguno en la utilización del Bluetooth, del WI-FI, del GPS o del NFC. Cada uno de ellos me respondieron en tiempo y forma cuando fue necesario utilizarlos.
Tanto el sensor de huellas como el desbloqueo facial funcionando correctamente, siendo este último un poco más óptimo. El único problema que tuve con el sensor de huellas se presentó cuando mi dedo se encontraba húmedo luego de lavarme las manos, pero dejando esa situación de lado, todas las otras veces me respondió de manera correcta. El desbloqueo facial, por su parte, no presentó falla alguna durante su uso.
Inaceptable en un gama alta
La batería es, sin lugar a duda, el punto más flojo del equipo (3800 mAh). Con respecto a la carga de la misma, no tengo queja alguna para hacer. El dispositivo viene con un cargador TurboPower de 30 W, por lo que en una hora el aparato se carga al 100% como si nada. Sin embargo, la duración de la misma deja mucho (muchísimo) que desear.
Quiero entender que al contar con poco espacio para la batería (la mitad de la parte trasera es una pantalla) se tuvo que utilizar una más chica. Pero, no puedo simplemente excusar con eso cuando el equipo cuesta lo que cuesta. La duración no llega ni a 24hs ni bajando la tasa de refresco. De hecho, casi que no hubo variación en la duración incluso cuando la limité.
Y no estoy hablando de un uso excesivo del dispositivo. Estoy hablando de uno cotidiano que se resume a redes sociales y servicios de mensajería como WhatsApp, nada de otro mundo. Sólo con esa mínima exigencia el celular llegaba a la noche con la batería completamente baja.
En una situación puntual en donde le exigí más al dispositivo (simplemente quise jugar un juego “pesado”) la batería me bajó un 20% en sólo 15 minutos. Y ni siquiera estaba realmente jugando, simplemente estaba en la pantalla de carga esperando que se terminen de instalar todos los archivos necesarios.
Ese rendimiento sí se puede ver
Y, hablando de juegos… Durante mi estadía con el Motorola Razr 40 Ultra decidí probar juegos como: Genshin Impact, Asphalt 9 y Marvel Future Fight. Los mismos los pude jugar sin ningún inconveniente. Realmente al dispositivo no le costó nada correrlos aún en la mayor calidad gráfica disponible.
Pero (siempre hay un pero), pese a hacer un trabajo fantástico en ese sentido, se notaba el que el dispositivo no la estaba pasando precisamente bien. A los pocos minutos de empezar alguna partida, la parte de arriba donde se ubican las dos pantallas pasaba a tomar bastante temperatura, la cual iba incrementando mientras más y más tiempo jugaba.
Cabe aclarar que Razr 40 Ultra cuenta con un procesador Snapdragon 8+ (1.ª gen.) y una memoria RAM de 12 GB; elementos más que acordes a la categoría a la que pertenece el dispositivo. Se pueden tener múltiples aplicaciones abiertas en segundo plano y el teléfono parece ni siquiera notarlo. Sus 165 Hz, además, acompañan para que todo se sienta extremadamente fluido en el uso. En ese sentido, realmente fue un placer desplazarme de un lado para el otro, abrir y minimizar apps; todo parecía ser pan comido para el teléfono.
¿Podría ser peor?
A diferencia de lo que suele ser moneda corriente en los celulares, la cámara con mejor resolución en el Moto Razr 40 Ultra es su cámara selfie (o delantera). La misma cuenta con 32 MP con una apertura focal de 2.4. Además, también tiene incorporada la tecnología Quad Pixel de 8 MP con una apertura de f/2.4.
La cámara selfie logra realmente captar de manera óptima los colores, principalmente en buenas condiciones de luz (durante la noche, en cambio, deja bastante que desear).


Sin embargo, el punto más flojo en cuanto a “selfies” es el modo retrato (elemento cada vez más popular). El dispositivo cuenta con 6 intensidades y, básicamente, ninguna de ellas logra hacer realmente bien su tarea, siendo en los niveles más altos donde más se hacen notorias sus fallas. Por momentos, incluso, la cámara tenía dificultad para hacerme foco en la cara. En algunas tomas, además, realizó mal los “cortes” entre figura y fondo y en otros me desfiguró por completo algunas zonas de la cara.
Razr 40 Ultra cuenta con dos lentes traseros, siendo el principal de sólo 12 MP, con una apertura de f/1.5. La cámara gran angular y la macro, incluidas dentro del mismo lente, son de 13 MP, con una apertura focal de 2.2. Realmente me parecen números bajos para el tipo de modelo.








Sin embargo, los resultados no fueron tan terribles como me esperaba. En buenas condiciones de luz, la nitidez de las imágenes no decepcionó y la cámara logró captar bien los colores del entorno, tanto con su lente principal como con su gran angular y su macro (aunque con este último había que realmente tener paciencia para poder hacer foco en el objeto deseado).





El modo nocturno también es un elemento que logra cumplir con su trabajo. Si bien la calidad de fotos nocturnas no es paupérrima, el modo nocturno logra aportar más nitidez, especialmente a las luces que se hacen presentes en la toma (como por ejemplo algún cartel luminoso).




La cámara principal, además, permite realizar vídeos en FHD y en UDH tanto en 60 como en 30 fps. La angular y la macro, en tanto, también permiten grabar en UHD y en FHD, pero en 30 fps. La cámara frontal, al igual que la trasera, permite realizar vídeos en FHD y en UDH tanto en 60 como en 30 fps. Además, esta última cuenta con el condimento de hacer video selfies en modo retrato (cabe destacar que en esa ocasión la calidad baja a FHD) con los mismos diferentes niveles de intensad que en modo cámara. ¿Los resultados? Similares a las de la fotografía, no son un desastre descomunal, pero tampoco hacen un trabajo impecable. Lo positivo es que ahora el autoenfoque es muy rápido y consistente, algo que fallaba en el Moto Edge 40 Pro.
Por otro lado, la cámara trasera durante la noche no logra grabar vídeos de buena calidad ni siquiera con la visión nocturna activada (aunque, en esa situación, la calidad sólo permite FHD). La nitidez se pierde en cada movimiento y las luces rompen por completo la toma. En condiciones de buena luz natural, en cambio, el trabajo resulta más prolijo, con una calidad de imagen bastante más óptima.