The Bridge Curse Road to Salvation Review: Actividad Universitaria Paranormal

De la mano de un desarrollador Taiwanés, Softstar Entertainment, nos llega un muy interesante título de terror cargado de sustos y folklore asiático.

The Bridge Curse Road to Salvation disponible para Xbox Series X, Series S, Xbox One, PS4, PS5, Switch y PC. Probado en PS5

Palabra del día: Kimodameshi

Si hay algo que abunda en estos días son los juegos indie de horror, lo que quiere decir que es difícil resaltar en este mar de opciones. The Bridge Curse Road to Salvation lo consigue gracias a una historia muy interesante basada en leyendas locales de Taiwán, gráficos agradables y jugabilidad variada.

La razón principal para sentarnos a transpirar un poco de miedo con este juego es la historia. El planteo es el siguiente: en la Universidad TungHu hay una leyenda de fantasmas muy famosa, basada en el suicidio de una alumna. La pobre saltó hacia un lago desde un puente ubicado en el interior del campus por culpa de un desengaño amoroso. Desde ese momento, cuando alguien camina sobre ese mismo puente contando los escalones, misteriosamente se agrega uno y estos pasan a ser de 13 a 14, y un fantasma vengativo aparece para descargar su ira acumulada. Aquí es donde entran en acción nuestros personajes jugables, seis en total, pertenecientes al comité de la Universidad que organiza un desafío Kimodameshi, una prueba de coraje concebida para promover la interacción entre los demás estudiantes.¿En qué consiste esta prueba? Visitar el famoso puente, de noche, y contar los escalones.

Si bien esto no parece ser muy aterrador al principio, cuando las consecuencias de tentar a los espíritus se manifiestan en pantalla la verdad que las cosas cambian. Este es solo el puntapié para que las historias de nuestros personajes se vayan revelando. Cada uno tiene una personalidad muy marcada (la estoica, el popular, el miedoso, etc.), por lo que si bien el guion no es para alquilar balcones, los personajes aparecen delineados de manera correcta y ayudan a mantenernos interesados en los sucesos que atraviesan. Me pareció muy entretenido que vamos encontrando notas sobre otros hechos paranormales enfocados en distintas partes del campus, que luego experimentaremos al acceder a los lugares correspondientes. Al ser todas leyendas de Taiwán no las conocía, por lo que le agregan mucha originalidad a un género muchas veces empantanado en clichés.

Juguemos en el bosque mientras el espíritu homicida no está

La jugabilidad tiene algunas sorpresas. Controlamos a nuestro personaje en primera persona, y lo normal es caminar buscando pistas, resolviendo unos pocos puzzles y recogiendo objetos, algunos claves para avanzar en la trama y otros que sirven para darle vida al entorno universitario.

Me gustó el toque de que cada protagonista tiene un teléfono celular propio, c/u con sus conversaciones de texto con los demás.

Hay momentos de acción; en algunos un fantasma nos persigue y deberemos escapar lo más rápido posible. En otros deberemos tomar las cosas con más calma, observar los movimientos del espíritu en particular e ir escondiéndonos en baños portátiles y lockers, al mejor estilo Outlast. En otras ocasiones deberemos, por ejemplo, encontrar la fuente de un llanto demoníaco antes de que nos asesinen. Todas estas variantes me parecieron flojas, más que nada porque más que habilidad, superarlas requiere prueba y error, lo que las vuelve tediosas.

Además, si un enemigo te ve y te agarra, como no tenemos manera de defendernos, es muerte instantánea. Eso sí, las animaciones que vemos antes de morir nunca dejaron de ponerme los pelos de punta, más que nada por los efectos de sonido.

El juego peca un poco en reutilizar los mismos escenarios varias veces, que vamos revisitando con distintos personajes, pero por lo menos tiene una justificación narrativa.

Una de dientes afilados y gritos pelados

El apartado gráfico es bastante bueno; si bien los diseños de objetos, personajes y lugares aparecen con los detalles algo simplificados, hay una buena variedad en los mismos, y se acercan más al apartado realista que al estilizado. Eso si, las texturas nunca escucharon nombrar el término 4K. Como siempre tenemos dos modos; el Quality no representa una gran mejora gráfica pero si FPS menores, por lo que recomiendo el modo Performance, con 60 FPS estables. Las animaciones son bastante toscas, lo que se nota más en las mencionadas secciones de acción, y es notoria la falta de sincronización entre el movimiento de la boca de los personajes y las voces en inglés (en chino están ok).

La música ambiente es lo que se espera al igual que los efectos de audio, pero debo hacer una mención especial a las voces en inglés. Además de bugs en los que los protagonistas hablan uno encima del otro, los actores resultaron ser bastante poco convincentes. Por un lado el efecto resalta la calidad de película clase B del juego, pero por el otro incomoda. Recomiendo jugarlo con las voces en chino.